CAPITULO IV

DECADENCIA Y DESAPARICION DE LA SANTA INQUISICIÓN


El siglo XIX se inicia con las victorias de Napoleón quien corona a su hermano José en el trono de España. En diciembre de 1808 decreta la extinción del Tribunal de la Inquisición. Las cortes españolas que se oponen militarmente a Napoleón dictan una constitución liberal y en 1813 decretan la abolición de la Inquisición. En 1814, derrotado Napoleón y vuelto al trono el rey Frenado VII, restablece el Tribunal.
absolucion de Galileo
Mientras tanto, en América, la Asamblea del año Trece, a instancias de San Martín y de Alvear, decreta la eliminación de la Inquisición en Buenos Aires.Si la Asamblea tuvo que derogar la Inquisición, es prueba de que existía. A medida que las fuerzas independientes derrotan a los españoles, una de las primeras medidas siempre fue la eliminación del Tribunal. La abolición del Tribunal de Lima se produce en 1820, por orden de las cortes españolas, porque por pocos años vuelve a tener vigencia la constitución de Cádiz de 1812 que derogaba el tribunal. Pocos años después, Fernando VII vuelve a instaurar el tribunal en España, pero América ya era independiente, gracias a las victorias de San Martín y Bolívar. Los tribunales de la Inquisición no funcionaron más en toda América del Sur.
Juicio crítico a la Inquisición
La Inquisición española estuvo, desde sus orígenes sujeta a la voluntad real, lo cual la llevó inclusive a enfrentarse en algunas oportunidades contra el propio pontífice. Cierto es que en ocasiones devino en instrumento político de los reyes para fines diversos, por su característica dualidad, estatal-eclesiástica. Sin embargo, debemos recordar también que no existía ningún tribunal que no estuviese sujeto a dicha presión y utilización por el poder político, no sólo en España sino en todo el mundo. El Santo Oficio fue el símbolo de la etapa en la cual se estableció y desarrolló. La alta religiosidad de la época motivó el surgimiento de una institución que se encargara de la fe, la moral, el mantenimiento del orden público y la paz social. La Inquisición, más allá de cualquier humana desviación de sus objetivos, cumplió ese rol. Fue muy importante para el estadoy para la formación de la unidad nacional española, defendiéndola contra los graves peligros que la amenazaban en su dominio, pero a costa del sufrimiento y la muerte de "pecadores".
El apego que siempre manifestaron al dinero, salvo contadas excepciones, jamás reconoció límites, considerándose el puesto de inquisidor tan seguro medio de enriquecerse. Un punto importante por el cual prevaleció por tanto tiempo.
No tiene sentido, para mitigar los males cometidos por alguien, en este caso la Inquisición, señalar los males cometidos por otros. Todos los males y sufrimientos impuestosal ser humano por gobiernos e institucionesson condenables, en todo momento y en todo país. "El fin no justifica los medios."
La parte resaltante y promovida por la Inquisición fue la del control de la conducta humana, la censura y el castigo, a quien se opusiera a sus mandatos, al estado-eclesiástico. Y como transfigurar las ideas religiosas que proponen soluciones muy diferentes( a mi propio punto de vista), fue como decir, si no estas conmigo estas en contra mía, y por lo tanto todo acto que hagas que agreda la integridad social-religiosa como yo la concibo será sancionado (de forma irracional, con fines monetarios para imponer miedo al resto), logrando así un control absoluto.
El hombre condiciona su conducta a sus necesidades, sus gustos o caprichos, y por que lo obligan. La Inquisición, fue sinónimo de vigilancia y sospecha continua, creando parámetros de conducta muy rígidos y a juicio de los Inquisidores, por lo tanto la libertad se veía restringida en un alto grado, y uno era castigado en ocasiones sin ser culpable, como es el caso de las llamadas brujas.


La tortura es la forma más dañina para mantener un poder, pero también es muy efectiva. Lo que se logro utilizándola fue un salvajismo y perdida de la noción del dolor y la preservación humana. Fue una búsqueda de sangreinjusta, pues los que la manejaban jamás eran culpables de algo. La civilización iba para atrás, impidiendo avanzar como hermanos, con creencias e ideales diferentes. Pensar que todos debían obedecer y acatarse a una religión simplemente por las ideas de unos cuantos, al creer que ellos eran los que estaban bien y los demás no, en el fondo tenían miedo de lo que era diferente a ellos y por supuesto proponían una diversidad que no les agradaba.
«La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede
y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres»
Miguel de Cervantes
D. Quijote de la Mancha
"Quien escupe al cielo, en su cara le cae»
Dicho popular mexicano-taraumara